Después de que les dijeran a todos sus respectivos proyectos, el martes por la mañana se fueron a Kep. Kep es una pequeña costa turística al sur de Camboya, ubicada entre Kampot y la frontera vietnamita. Todos los años esta es la ocasión perfecta para que los monitores se conozcan mejor entre ellos y también para aprender mejor cómo funciona y qué significa ser un monitor en PSE, haciendo juegos en la playa.
Los monitores salieron con sus mochilas de OBK a las 5 de la mañana, dormidos todavía y andando como zombies a PSE Central, donde los buses estaban esperándoles. Los monitores del proyecto de Sihanoukville tenían que preparar la maleta, ya que desde Kep se van directamente a sus respectivos proyectos y no volverán a Phnom Penh hasta el fin de su proyecto. El autobús de Sihanoukville fue preparado con todo tipo material necesario para la aventura – platos, pelotas, regalos para todos los niños…
El Welcome Committee organizó distintos juegos, los cuales tenían como objetivo que los monitores de cada proyecto se conociesen más.
Unas horas más tarde, todos llegaron a Kep y se alojaron en el colegio de Don Bosco, donde les han acogido estos dos últimos años.
Después de tener tiempo para comer, en el cual los monitores tuvieron la oportunidad de probar las especialidades gastronómicas de Kep, como el cangrejo, en restaurantes y en un mercado; todo el mundo se encontró en la playa. El Welcome Committee organizó distintos juegos, los cuales tenían como objetivo que los monitores de cada proyecto se conociesen más. Un par de horas más tarde, cuando todos estaban con arena por todo el cuerpo, todos los monitores corrieron hacia el mar para darse un buen y merecido baño y jugar en el agua. Agotados por el gran madrugón y los juegos en la playa, los monitores cenaron un delicioso plato de arroz frito preparado por la gente del colegio de Don Bosco. Al poco tiempo, los monitores se metieron en sus respectivas camas.


A pesar del calor en las habitaciones, todo el mundo descansó para que a la mañana siguiente todos estuviesen con las pilas cargadas y llenos de energía para el segundo día en Kep. Antes de que empezaran los talleres, los coordinadores hicieron volver a todos los monitores a sus respectivas habitaciones para demostrarles a los nuevos, como debe de ser una «bienvenida» en condiciones: es el momento, en el que cada mañana, cada monitor tiene que recibir a los niños con sus mejor sonrisa y con toda la energía del mundo, cantando y bailando como si no hubiese un mañana. «Es esencial para los niños porque es de la manera que se les contagia es gran energía y euforia para empezar su campamento de verano.» Sophie, monitora veterana de PSE.
Cada mañana, cada monitor tiene que recibir a los niños con sus mejor sonrisa y con toda la energía del mundo, cantando y bailando como si no hubiese un mañana.
Los coordinandores empezaron una pequeña presentación sobre algunas palabras clave en Khmer y las normas más importantes que hay que respetar durante los proyectos. Les enseñaron también a los nuevos monitores algunos juegos que podían hacer con los niños durante el Programa de Continuidad Escolar, y lo más importante: cómo explicarles los juegos a los Khmeres con el poco vocabulario que tenemos.

«¡La experiencia en Kep ha sido perfecta para conocerse entre todos, y también para conocer más a fondo al grupo al que vas a pertenecer y para empezar a trabajar todos juntos! Hemos tenido un montón de reuniones y talleres, pero eran esenciales para saber cómo estar y cómo tratar a los niños. ¡No seríamos capaces de empezar con los niños desde el primer día sin toda esta preparación y aprendizaje!» Javier, nuevo monitor en PSE.
A la hora de comer, los monitores se juntaron en sus respectivos proyectos con sus coordinadores para hablar sobre la organización diaria y ponerse en contacto de manera más cercana con los diferente roles que van a tener durante el próximo mes. Después, se reunieron todos en la playa para hacer un gran juego todos juntos. Tres horas corriendo, pillándose unos a otros y llenándose de arena otra vez, construyendo solidaridad y un espíritu de trabajo en equipo junto a las carcajadas de todos los monitores. La tarde también fue igual: llena de risas y sonrisas desde las duchas hasta la pequeña fiesta de despedida de Kep. Los veteranos, Welcome Committee y los coordinadores, enseñaron a los nuevos monitores todos los bailes que tenían para que así, en unos días, sean ellos quienes enseñen los bailes a los niños.
«¡La experiencia en Kep ha sido perfecta para conocerse entre todos, y también para conocer más a fondo al grupo al que vas a pertenecer y para empezar a trabajar todos juntos! «

Después de descansar por la noche y un buen desayuno, los monitores se dirigieron a los nuevos talleres, donde les enseñaron la historia de Camboya y los valores de PSE de una manera más dinámica y creativa. Todas las mochilas estaban ya preparadas y era hora de marcharse y de despedirse de todos esos amigos que se iban a Sihanoukville, deseando ya verse de nuevo en algún fin de semana en Kampot o en Phnom Penh. Los monitores se Siem Reap y Phnom Penh se metieron en el bus de vuelta a Phnom Penh cantando todo el viaje en francés, inglés y español.
Da gusto saber que con toda esa energía empezáis el campamento!
Os deseo que todo vaya fenomenal y que os estéis recuperando de la gripe.
Por la sonrisa de un niño!!😊🤗