El Programa de Continuidad Escolar cuenta con un equipo médico de voluntarios, esencial para que los monitores se encuentren sanos, seguros y a pleno rendimiento. El esfuerzo que realizan para dar la mejor versión de sí mismos a los niños es a veces titánico y su cuerpo les puede pasar factura. Para reconfortarlos y mejorar su estado lo antes posible, dos médicos y dos estudiantes de enfermería están a su servicio.
Atención y prevención
Junto al grupo de atención médica formado por las estudiantes de último año de enfermería, Claudia y Ángela, y los médicos y profesores de la Universidad Camilo José Cela, Jaime B., presente durante las dos primeras semanas del programa, y Miguel Ángel, de servicio las tres últimas, se encuentra el grupo de voluntarios estudiantes de medicina ocupados de la parte de prevención con los niños.
El esfuerzo que realizan los voluntarios para dar la mejor versión de sí mismos a los niños es a veces titánico y su cuerpo les puede pasar factura
Ana, Belén, Rocío y Jaime C. componen un equipo que va trasladándose a los centros PSE de Phnom Penh para educar a los niños camboyanos sobre la importancia de la higiene personal, la limpieza de los alimentos y, a los de más edad, sobre el riesgo de consumir drogas o de adquirir una enfermedad de transmisión sexual.
«Para los más pequeños, hasta los 6 años, se trabaja la higiene de manos, haciendo hincapié en el uso del jabón (savou en jemer). A los niños de 6 a 13 años, se les habla de higiene comunitaria y de enfermedades respiratorias, mientras que con los grupos de adolescentes, se abordan temas relacionados con drogas, enfermedades de transmisión sexual y, con las chicas, se habla de la menstruación», detalla Ana.
«Con los grupos de adolescentes, se abordan temas relacionados con drogas, enfermedades de transmisión sexual y, con las chicas, se habla de la menstruación», Ana, miembro del equipo por segundo año
La eficacia de su labor depende en gran parte de sus ayudantes jemeres, que traducen a los niños sus explicaciones, los distintos juegos que tienen preparados para ellos o las preguntas que realizan para sondear su nivel de conocimiento sobre los distintos temas.
«Los niños pueden llegar a tener ideas equivocadas bastantes peregrinas, como que se puede beber el agua de la lluvia», Ana
Los niños escuchan atentamente las cuestiones que les lanza el equipo médico y suelen responder al unísono, aunque a veces hay opiniones discordantes. «Es habitual percatarnos de qué niños han escuchado otros años nuestras charlas, porque saben más. Los que aún no lo han hecho pueden llegar a tener ideas equivocadas bastantes peregrinas, como que se puede beber el agua de la lluvia o que, mientras se tiene la menstruación, es perjudicial beber refrescos de cola, comer pescado o mango», explica Ana, en su segundo año como parte del equipo de Medical.
El médico, siempre cerca
El equipo de atención sanitaria, por su parte, se centra en la intervención directa, pasando consulta a los voluntarios, pero en ocasiones también a los niños, con la supervisión de la plantilla médica permanente de PSE.
Entre los primeros, las consultas más comunes suelen estar relacionadas con infecciones gastrointestinales o respiratorias, además de las clásicas picaduras de insectos. En los niños las patologías cambian un poco. Aunque también es frecuente que acudan con heridas sobre infectadas o ligeros traumatismos, es habitual encontrarse con casos de sarna, gusanos en la piel y abscesos (infección e inflamación del tejido con hinchazón y la acumulación de pus), según explican el médico y las estudiantes de enfermería.
Las consultas más comunes entre los voluntarios están relacionadas con infecciones gastrointestinales o respiratorias, además de las clásicas picaduras de insectos
«Los niños transmiten cierto respeto y temor cuando entran en la clínica, pero intentamos tranquilizarlos regalándoles globos con caras pintadas y pidiéndoles a los monitores jemeres que les acompañan que les calmen en lo posible», comenta Ángela, una de las enfermeras.
Curioso, sin duda, es observar las diferencias entre el equipo jemer y el europeo a la hora de realizar ciertas intervenciones. Los camboyanos confían mucho en el bálsamo de tigre rojo, con una composición similar a la de los geles para calmar lesiones deportivas que conocemos en Europa.
Los camboyanos confían mucho en el bálsamo de tigre rojo, con una composición similar a la de los geles para calmar lesiones deportivas que conocemos en Europa.
También tardan más en recurrir a fármacos, no es fácil que receten antibióticos, y suelen ser muy eficientes con el uso del material de curas. «Utilizan una técnica de doblado específica que permite aprovechar al máximo una gasa», apunta Ángela. Otra curiosidad es que ellos suelen desinfectar siempre con alcohol, mientras que la técnica del equipo europeo para el desinfectado implica el uso de suero, lavado antiséptico y posteriormente otros componentes, si los requiere la infección.
Los médicos jemeres tardan más en recurrir a fármacos, no es fácil que receten antibióticos, y suelen ser muy eficientes con el uso del material de curas
Los niños, sin embargo, suelen ser víctimas de mucho desconocimiento en torno a la salud por la falta de educación en este área. «A algunos niños se les intenta suavizar la fiebre rascando una moneda sobre alguna parte de su cuerpo durante un minuto», comenta sorprendido Miguel Ángel, uno de los médicos. «También recibimos algunas heridas sobre infectadas, debido a que no se han curado debidamente, produciendo después cicatrices importantes», añade.
La unión hace la diferencia
Los dos médicos de este programa de verano se han esforzado por que ambos equipos, tanto el de atención, como el de prevención, formado por los estudiantes de Medicina, estén unidos y, en opinión de todos ellos, lo han logrado. Los estudiantes han podido participar en algunas de las consultas e incluso ayudar, con la supervisión de los médicos, algo muy satisfactorio para ellos.
Pensando a largo plazo
En PSE, la plantilla permanente de médicos y enfermeros guarda el registro de todos los niños, por lo que las consultas realizadas a cualquiera de ellos durante el programa de verano quedan también reflejadas en su historial, para que eso ayude en su tratamiento posterior, si fuera necesario.
Del lado de los voluntarios europeos, como iniciativa novedosa este año, los médicos han creado unas encuestas privadas para elaborar una base de datos con el perfil básico de salud de todos los participantes, aparte de anotar las dolencias acaecidas y los nombres de los voluntarios que las han sufrido. Con ello pretenden adelantar de manera más precisa las necesidades de material médico en programas venideros, además de completar la información de las jornadas formativas previas a la llegada de los voluntarios a Camboya.
Como iniciativa novedosa este año, los médicos han creado unas encuestas privadas para elaborar una base de datos con el perfil básico de salud de todos los participantes, aparte de anotar las dolencias acaecidas y los nombres de los voluntarios que las han sufrido
La labor de todo este equipo es vital para el Programa de Continuidad Escolar y su voluntad de mejora es infinita. Ojalá pronto también pueda mejorarse el equipamiento de la clínica PSE hasta el nivel que se merece. Ya es práctica y sobradamente preparada en el aspecto humano, solo quedan aspectos materiales que cubrir. «Una nueva camilla, más espacio de almacenaje y más material quirúrgico» son algunos elementos que las enfermeras destacan, por ejemplo.
El patrocinador
PSE quiere dar las gracias Jamming Teatro y a la Compañía Jamms por la colaboración económica y energía positiva trasladada al Programa de Continuidad Escolar.
Conociendo más al equipo
